Moody’s, la agencia de calificación de riesgo más importante del mundo, ha subido el rating de los depósitos a largo plazo de varios bancos portugueses, incluidos el Banco Comercial Portugués (BCP), el Banco Santander Totta, el Novo Banco y el Banco Portugués de Investimento (BPI). Esta decisión refleja la mejora de la situación financiera de los bancos y la confianza de los inversores en el sistema bancario portugués.
Esta decisión de Moody’s se produce en medio de un entorno económico cada vez más favorable para Portugal. El país ha experimentado una recuperación económica sólida desde la crisis de la deuda soberana de 2011, con un crecimiento del PIB del 1,8% en el último trimestre del año pasado. Esta recuperación ha sido impulsada por una mejora de la confianza de los consumidores, un aumento de la inversión extranjera y una mejora de la productividad.
La decisión de Moody’s también refleja la mejora de la situación financiera de los bancos portugueses. Los bancos han reducido sus niveles de deuda y han aumentado sus niveles de capital, lo que les ha permitido aumentar sus niveles de préstamos. Esto ha contribuido a una mejora de la confianza de los inversores en el sistema bancario portugués.
Además, los bancos portugueses han mejorado su gestión de riesgos. Esto se ha logrado a través de una mejor regulación y supervisión, así como una mayor transparencia y mejores prácticas de gestión de riesgos. Esto ha contribuido a una mejora de los ratios de capital y de liquidez de los bancos, lo que ha contribuido a la decisión de Moody’s de subir el rating de los depósitos a largo plazo.
En conclusión, la decisión de Moody’s de subir el rating de los depósitos a largo plazo de los bancos portugueses refleja la mejora de la situación financiera de los bancos y la confianza de los inversores en el sistema bancario portugués. Esto es una buena noticia para los bancos portugueses y para el país en general, ya que contribuye a una mayor estabilidad financiera y a una mayor confianza de los inversores.