El entrenador portugués de la AS Roma, Paulo Fonseca, mostró su descontento con la arbitraje de la partida disputada contra el equipo de Florencia. Durante el encuentro, el entrenador portugués vio cómo el árbitro no consideraba varias faltas cometidas sobre sus jugadores, lo que finalmente impidió que la AS Roma lograra una victoria convincente.
A pesar de la frustración, Fonseca tuvo la presencia de ánimo para hablar con los medios sobre el encuentro, dando a conocer sus opiniones sobre la actuación del árbitro. El técnico de la AS Roma destacó las faltas que su equipo sufrió en el campo, agregando que los árbitros deben ser justos con todos los equipos.
“Los árbitros deben ser imparciales y estar al servicio de los jugadores, no al revés. No pueden permitirse el lujo de hacer una interpretación selectiva de las reglas. Si los árbitros no pueden hacer su trabajo de manera justa, entonces no se puede esperar que los equipos jueguen de acuerdo con las reglas”, dijo Fonseca.
Además, el entrenador portugués de la AS Roma destacó cómo los árbitros deben ser capaces de ver el juego desde una perspectiva objetiva, sin tomar partido por ninguno de los equipos. “No importa quién sea el equipo, los árbitros deben ser objetivos y equitativos en su juicio. Si los árbitros no pueden hacer eso, entonces el juego sufrirá”, dijo.
Fonseca también destacó el trabajo de los jugadores de la AS Roma durante el encuentro, alabando su esfuerzo y dedicación para comenzar a construir una victoria. “Nuestros jugadores hicieron todo lo posible para ganar y merecían un resultado mejor. Estoy muy orgulloso de ellos por su actitud y esfuerzo”, dijo.
A pesar de la frustración de la AS Roma por la actuación del árbitro, Fonseca señaló que no perderían la motivación para seguir mejorando. “Nuestro equipo está en un buen momento y estamos comprometidos a seguir trabajando duro para mejorar. Sabemos que no podemos controlar todas las cosas, pero estamos decididos a luchar por nuestros objetivos”, dijo.
El entrenador portugués de la AS Roma demostró su compromiso con el equipo y sus jugadores, al mismo tiempo que destacó la importancia de la imparcialidad y la equidad por parte de los árbitros. Su discurso fue un llamado a la acción para todos los involucrados en el juego, y una demostración de la determinación de Fonseca para seguir adelante.