A pesar de ser una de las actrices más reconocidas y aclamadas de España, Marisa Paredes no recibió el premio Goya hasta el año 2018, cuando fue galardonada con el premio honorario. A pesar de haber sido nominada en dos ocasiones anteriores, su talento y trayectoria en la industria del cine español finalmente fue reconocido con este prestigioso premio.
Nacida en Madrid en 1946, Marisa Paredes comenzó su carrera en el teatro, donde demostró su versatilidad y talento en diferentes géneros. Sin embargo, fue en el cine donde realmente brilló y se convirtió en una de las actrices más respetadas y queridas por el público español.
Su primer papel importante en el cine fue en la película “El crimen de Cuenca” en 1979, dirigida por Pilar Miró. A partir de ahí, su carrera despegó y comenzó a trabajar con algunos de los directores más importantes del cine español, como Pedro Almodóvar, Vicente Aranda y Fernando Trueba.
Fue su colaboración con Pedro Almodóvar lo que la llevó a la fama internacional. En 1986, protagonizó la película “Matador” junto a Antonio Banderas, y desde entonces ha trabajado en varias de las películas más aclamadas del director, como “Tacones lejanos”, “La flor de mi secreto” y “Todo sobre mi madre”. Su capacidad para interpretar personajes complejos y su presencia en la pantalla la convirtieron en una de las musas de Almodóvar.
Pero su talento no se limita solo al cine español. Marisa Paredes también ha trabajado en producciones internacionales, como “La piel que habito” de Pedro Almodóvar, “La vida es bella” de Roberto Benigni y “La reina Margot” de Patrice Chéreau. Su versatilidad y habilidad para adaptarse a diferentes idiomas y culturas la han llevado a trabajar con algunos de los mejores directores del mundo.
A pesar de su éxito y reconocimiento en el extranjero, Marisa Paredes siempre ha mantenido su compromiso con el cine español y ha seguido trabajando en producciones nacionales. En 2010, fue nominada al premio Goya a Mejor Actriz por su papel en la película “Tetro” de Francis Ford Coppola. Aunque no ganó, su nominación fue un reconocimiento a su talento y dedicación a la industria del cine español.
Pero fue en 2018 cuando finalmente recibió el premio Goya honorario, un reconocimiento a su trayectoria y aportes al cine español. En su discurso de aceptación, Marisa Paredes agradeció a todos los directores y compañeros de trabajo que la han acompañado a lo largo de su carrera, y dedicó el premio a su familia y a su esposo, el también actor Fernando Fernán Gómez, quien falleció en 2007.
Este premio honorario no solo reconoce el talento y la carrera de Marisa Paredes, sino que también es un homenaje a todas las mujeres que han trabajado en la industria del cine español y que han sido fundamentales para su desarrollo y éxito. En su discurso, Paredes destacó la importancia de las mujeres en el cine y su lucha por la igualdad de oportunidades.
A sus 72 años, Marisa Paredes sigue trabajando en el cine y demostrando su talento y versatilidad en cada papel que interpreta. Su premio Goya honorario es solo una muestra más de su importancia y legado en la industria del cine español. Sin duda, es una actriz que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine y que seguirá siendo una inspiración para las futuras generaciones de actores y actrices españoles.