En los últimos años, hemos sido testigos de una verdadera ola de cinebiografías que han llegado a la pantalla grande con un propósito claro: contar la vida de algunos de los artistas más icónicos de la historia de la música. Sin embargo, lo que a priori podría parecer una oportunidad perfecta para sumergirnos en las vidas de estos grandes artistas, se ha visto empañado por una polémica recurrente: la falta de fidelidad y respeto hacia el legado de estos músicos.
Es cierto que las biografías autorizadas por familiares o por los propios cantantes tienen una ventaja invaluable, ya que nos permiten adentrarnos en la historia desde una perspectiva más cercana y personal. Sin embargo, esto no siempre se traduce en una representación justa y fiel de la vida de estos artistas, lo que ha generado críticas y controversia en el mundo del cine.
Un claro ejemplo de esto es “Bohemian Rhapsody”, la película que narra la vida de Freddie Mercury y el ascenso de la banda Queen. Aunque la cinta fue un éxito en taquilla y recibió elogios por la actuación de Rami Malek como Mercury, muchas voces señalaron que la película no abordaba algunos aspectos importantes de la vida del cantante, como su lucha contra el SIDA y su sexualidad. Incluso, el exmánager de Queen, Jim Beach, admitió que la cinta no era del todo precisa y que había omitido ciertos aspectos por respeto a la familia de Mercury.
Otro ejemplo reciente es “Rocketman”, la película que cuenta la historia del legendario Elton John. Aunque el mismo cantante estuvo muy involucrado en la producción de la cinta, incluso siendo interpretado por Taron Egerton, la película ha sido criticada por su enfoque en la vida personal de John y no tanto en su carrera musical. Además, se han hecho varias acusaciones de que la cinta ignora aspectos importantes de la vida del cantante, como su adicción a las drogas y su relación con su primera esposa.
Es cierto que, en muchos casos, los familiares y los propios artistas tienen el control creativo sobre estas biografías, lo que les da derecho a elegir qué aspectos de su vida desean compartir y cuáles no. Sin embargo, esto también puede llevar a ciertas manipulaciones y censuras que no hacen justicia a la verdadera historia de estos músicos.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que en el mundo del entretenimiento, el éxito en taquilla suele ser el objetivo principal y esto puede llevar a ciertos cambios en las historias para hacerlas más atractivas para el público. Esto puede terminar afectando la integridad y la autenticidad de la historia, lo que va en contra del propósito de una biografía.
Es importante señalar que no todas las biografías autorizadas tienen estos problemas. Hay casos en los que se ha logrado un equilibrio entre la representación precisa y respetuosa de la vida del artista y el entretenimiento para el público. Tal es el caso de “Selena”, la película que cuenta la historia de la reina del tex-mex. Aunque la familia de Selena estuvo muy involucrada en la producción de la cinta, esta logró capturar la esencia de la cantante y su legado sin dejar de lado aspectos importantes de su vida, como su relación con su asesina.
En definitiva, el éxito de una cinebiografía no debería medirse solo por su impacto en taquilla, sino también por su capacidad para honrar y respetar el legado de los artistas que retrata. Las biografías autorizadas tienen el potencial de brindar una mirada única y personal de la vida de estos músicos, pero esto no debería ser a expensas de la verdad y la fidelidad a su historia.
Es hora de que la industria del cine tome en cuenta