Durante el clásico entre Brasil y Argentina, disputado el martes 21, se produjo una gran pelea que interrumpió el juego. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) emitió un comunicado oficial el miércoles 22 para aclarar la situación. La partida contó con una multitud mezclada y con la presencia previa de autoridades de seguridad pública, informadas sobre el formato del evento.
CBF afirmó que la policía había llegado al estadio con una actitud agresiva, en lugar de la actitud correcta que se esperaba de ellos. Agregaron que los agentes de seguridad estaban en el lugar para mantener la calma y no para provocar incidentes. Esto resultó en una pelea generalizada entre los jugadores de ambos equipos, y los árbitros tuvieron que suspender el juego.
La CBF instó a las autoridades a investigar la situación, y aseguró que los responsables de esta violencia serían identificados y sancionados. Agregaron que el fútbol es un deporte de pasión, pero también de respeto, y que los incidentes no deben ser tolerados.
El comunicado también especificó que el estadio estaba bien equipado y seguro. Los árbitros cumplieron con todos los protocolos de seguridad establecidos, y la CBF aseguró que se harían todos los esfuerzos para garantizar que esto no vuelva a suceder.
Por último, la CBF hizo un llamado a todos los fanáticos del fútbol para que disfruten del deporte y lo disfruten con respeto. Expresaron que el fútbol es un juego que debe disfrutarse sin violencia, y que el respeto entre los equipos y los fanáticos debe ser el principal objetivo.
En conclusión, la CBF hizo un llamado a todos los involucrados para que eviten la violencia y disfruten del juego con respeto. También aseguraron que se tomarían medidas para garantizar que esto no vuelva a suceder. La CBF se comprometió a garantizar que el fútbol sea un deporte de pasión y respeto, y que los incidentes no serán tolerados.